La Transpiración.
Consiste en la evaporación del agua que las plantas absorben a través de las raíces. Tiene lugar en la superficie de la hoja, por unos diminutos orificios llamados estomas y, en menor medida, en tallos y ramas.
Se produce tanto de día como de noche, favorece la concentración de las soluciones en las hojas y mantiene la temperatura de la planta en un nivel aceptable.
La transpiración también es importante para que el Dióxido de Carbono del aire pueda penetrar a las células de las hojas, ya que para ello es necesario que la superfie de éstas esté húmeda y que no exista barreras físicas que impidan el contacto del aire con las células fotosintéticas; así que, a cambio de captar Dióxido de Carbono, las plantas se ven necesariamente sujetas a una intensa pérdida de agua por evaporación.
Se produce tanto de día como de noche, favorece la concentración de las soluciones en las hojas y mantiene la temperatura de la planta en un nivel aceptable.
La transpiración también es importante para que el Dióxido de Carbono del aire pueda penetrar a las células de las hojas, ya que para ello es necesario que la superfie de éstas esté húmeda y que no exista barreras físicas que impidan el contacto del aire con las células fotosintéticas; así que, a cambio de captar Dióxido de Carbono, las plantas se ven necesariamente sujetas a una intensa pérdida de agua por evaporación.
La Respiración.
Los vegetales respiran como los animales para obtener energía. La respiración consiste en toma el oxígeno del aire y desprender Dióxido de Carbono. El oxígeno entra en la planta a través de los estomas de las hojas, y también por otros poros del tallo y de las raíces, y se distribuye por todas las células. La respiración ocurre en toda la planta, aunque es más activa en las hojas. Se realiza
de noche y de día.
de noche y de día.
La Fotosíntesis.
Es uno de los procesos más importantes que realizan las plantas. Tiene lugar en unos pigmentos verdes de sus hojas llamados clorofila.
Además, la clorofila es la encargada de absorber la luz y transformar la energía luminosa en energía química. A través de ésta, las plantas toman el Dióxido de Carbono del aire, el agua del suelo y la energía de la luz del sol y también transforman en Oxígeno y Glúcidos (Hidratos de Carbono), que son unas moléculas esenciales para poder llevar a cabo todo tipo de procesos de su metabolismo. Para realizar esta transformación las plantas requieren de la energía lumínica del sol, por lo tanto, sólo realizan la fotosíntesis de día.
Por último, la fotosíntesis aumenta con la intensidad de la luz hasta llegar a un momento em que se mantiene constante, porque la planta alcanza su máxima capacidad. También influyen en la fotosíntesis la temperatura y la cantidad de Dióxido de Carbono en el aire.
Además, la clorofila es la encargada de absorber la luz y transformar la energía luminosa en energía química. A través de ésta, las plantas toman el Dióxido de Carbono del aire, el agua del suelo y la energía de la luz del sol y también transforman en Oxígeno y Glúcidos (Hidratos de Carbono), que son unas moléculas esenciales para poder llevar a cabo todo tipo de procesos de su metabolismo. Para realizar esta transformación las plantas requieren de la energía lumínica del sol, por lo tanto, sólo realizan la fotosíntesis de día.
Por último, la fotosíntesis aumenta con la intensidad de la luz hasta llegar a un momento em que se mantiene constante, porque la planta alcanza su máxima capacidad. También influyen en la fotosíntesis la temperatura y la cantidad de Dióxido de Carbono en el aire.
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